Seguimos concienciando sobre la importancia de la Transformación Digital para todas las empresas que desean actualizar sus procesos y prepararlos para el futuro más inmediato, y una de las preguntas que siempre se nos plantea es ¿es rentable esa adaptación a la Transformación Digital?

No es nada fácil calcular el retorno directo de la inversión en la digitalización de las compañías, ya que es un cambio complejo que afecta todos los niveles del modelo de negocio, con el consecuente impacto directo en la lentitud de su reflejo en cifras concretas.

Sin embargo, estudios como los de Roland Berger, señalan que en países como España, la Transformación Digital podría representar un incremento de 120.000 millones de euros sobre el valor añadido bruto. Además, este informe en concreto, destaca cuáles son los beneficios de la optimización de procesos, que implica una reducción de costes directa del 20% en las funciones operativas como son la logística, calidad, producción, mantenimiento e inventario.

El 55% de las empresas europeas dispone como un objetivo estratégico la Transformación digital y ya está en el camino de la misma con iniciativas digitales de adaptación.

Cada negocio tiene unas características diferentes para la aplicación de la Transformación Digital y una de las maneras que nos pueden ayudar a cuantificar el impacto de esta transformación es la distribución de un ROI por áreas.

Así pues, el plan de digitalización con estimación de costes y beneficios permite que abordar este tipo de proyecto en un área esté basada en los beneficios y costes que se obtendrán, cosa que permite tener una estimación a medio y largo plazo de la rentabilidad que supondrá el proceso.

En definitiva, indicadores como el ROI o el Payback comprometen la valoración real del proceso de Digitalización. La necesidad de identificar correctamente estos factores, nos ayudarán a determinar la mejor opción y saber elegir entre proyectos más económicos o que requieran una mayor inversión pero que tendrán una mayor retorno.